Primero quiero aclarar antes que nada que no siempre sigo el mundo exáctamente como lo diseñó Monty, suelo cambiarlo o agregarle cosas. Saludos!

Género: Romance, Drama, Yuri (lésbico) , Adulto, Dominación/Sumisión, Sadismo/Masoquismo, Erótico, Futanari.  (La historia puede contener lenguaje violento y escenas sexuales entre los personajes, no me hago responsable de los menores que puedan llegar a leer esta historia, gracias por su atención)

Sinópsis: Desde que Ruby se volvió líder del equipo RWBY, Weiss intenta demostrar que ella puede ser mejor en cada misión, mostrando que el lado infantil e inocente de Ruby sólo puede llevarlos a fracasar; hasta que cierto día, la líder se le revela de una manera insesperada.


Kiranaru- ♥ (Hana)

Capítulo 1: Lobo

Luego de la prueba para nombrar a los líderes de los grupos de cazadores en Beacon, al anochecer, celebraron con cervezas, jugos y bocadillos en la habitación del equipo JNPR. Weiss se negó a ir, no estaba alegre de la elección y el equipo de Ruby lo sabía, por lo que se limitaron a continuar sin ella.

Yang: Volteas mucho a ver la puerta. No vendrá. Déjala con sus aires de princesa hermanita -sugiere su hermana, abrazándola por el cuello y sirviéndole más jugo.

Ruby suspira y asiente.

Ruby: Trato de llevarme bien con ella... Pero es bastante complicado.

Yang: Piensa que todo debe ser como ella quiere porque siempre se lo dieron, es normal que ahora se le antoje ser líder. Sólo no le des en la maña -le da unas palmadas amistosas y se retira para ayudar a Blake, Zwei solía "acosarla" en una esquina y no encontraba manera de salir.

Ruby tomó unos tragos de jugo y salió por la puerta. Realmente no le gustaba la idea de dejar sola a Weiss. Ingresó a la otra habitación y dejó el vaso en una de las mesitas.

Ruby: ¡Weiiisss te extrañaamooos! -corre hasta la cama de la peliblanco para tirarse encima y abrazarla sobre las sábanas.

Weiss: ¿Q-qué haces, idiota? ¡Muévete! -la empuja. Dejándola sentada en la cama.

Ruby: Oye... Sé que no te caigo bien, pero no necesitas faltar a la fiesta que montaron los chicos.

Weiss: Cállate... No me siento bien, estoy con dolor de estómago... -se acomoda en la cama nuevamente.

Ruby: ¿Y por qué no lo dijiste antes? ¿Tan mal te pone que sea líder?

Weiss: Mi dolor de estómago no tiene nada que ver con las malas elecciones que hacen los directores...

Ruby: Hacemos buen equipo, ¿por qué sientes que fallaré como líder? -indaga algo triste.

Weiss: Porque eres una mocosa que no tiene idea de cómo llevar una batalla -la mira con el ceño fruncido.

Ruby: Weiss...

Weiss: Sal de mi cama, quiero descansar -pide enfadada.

Ruby baja la mirada y luego de la cama lentamente. Sale de la habitación y camina hasta el comedor en silencio, sentándose en la puerta. El viento soplaba ligero, lo que le ayudó a relajarse. Ruby era una persona que solía guardar sus broncas en el interior para liberarlas con largos suspiros o lágrimas.

Jaune: Vaya, que suspiros -dice desde atrás de un árbol con una sonrisa.

Ruby: Oh... Jaune, no noté que estabas.

Jaune: Creo que estás en otro mundo, probablemente sea eso.

Ruby abraza sus piernas y larga un suspiro cargado de gruñidos.

Jaune: ¿Qué rayos fue eso?

Ruby: Rayos Jaune... No sé qué pasa conmigo... Todos evitan a Weiss, es una persona insoportable que nadie quiere cruzarse pero yo no puedo evitar perseguirla...

Jaune: Bienvenida a mi mundo -vuelve a sonreír- He intentado simpatizar con ella varias veces pero... ni caso... A esa chica no hay quien la domine o convenza en algo. Es dueña de todo lo que desea -suspira.

Ruby levanta la cabeza y se queda mirando el árbol en el que Jaune estaba sentado.

Ruby: ¿Quién dice que Weiss no se puede dominar?

Jaune: Ya lo has visto, ella domina todo.

Ruby: Más bien... Creo que escapa de todo o exige, pero no es capaz de dominar lo que ella desea y eso la frustra.

Jaune: Por eso está sola, porque si intentas decir otro color diferente al de ella, te pone en la lista negra -dice poniéndose de pie y sacudiendo sus pantalones- Bueno... Volveré a la fiesta, seguro están por limpiar, es tarde. Cuídate Ruby -se despide moviendo su mano de un lado a otro y por la distracción se tropieza con uno de los escalones, se levanta rápidamente con una sonrisa de "no sucedió nada" y continúa su trayecto.

Ruby se despide de él intentando no reír tanto, se queda observando el cielo un rato y luego se levanta para ir a preparar té, que al terminar, lleva a su habitación, lo coloca al lado de la mesita de Weiss, tapándolo con el plato y luego se sube a su cama, cerrando los ojos para poder descansar. A los minutos, la ojiazul se da la vuelta para mirar la taza, coloca una mirada triste y estira las manos para sujetarla y beberlo lentamente.

Al día siguiente, todos los grupos fueron enviados para cumplir diferentes misiones, la del equipo RWBY era acabar con un Grimm que estaba provocando caos en una ciudad, este tenía el nombre de Siorktack. Las cosas se tornaron difíciles hasta que pudieron idear diferentes planes, por desgracia, algunos habitantes murieron durante la batalla. Cuando la misión fue llevada a cabo, Weiss volvió enfadada a Beacon, tuvo una fuerte discusión con Yang y luego se dirigió a la biblioteca. Ruby la esperó en la habitación, pero al atardecer decidió ir por ella a escondidas. La peliblanco se encontraba en el fondo de la biblioteca, en uno de los pasillos, ojeando un libro. El lugar estaba completamente vacío, como siempre a estos horarios.

Ruby: ¿Estás buscando algo en particular? -pregunta con una corta sonrisa.

Weiss: Sólo que te vayas.

Ruby: No era necesario que culparas a Blake por no haber podido salvar a todos, ella hizo lo que pudo, como nosotras...

Weiss: No. No hizo lo necesario y tú tampoco. Ninguna lo hizo, estuvieron distraídas durante toda la batalla.

Ruby: ¿Tú estuviste atenta?

Weiss: Más que tú, sí.

Ruby se lleva la mano a la nuca y suspira.

Ruby: Deberías ir a disculparte con Blake.

Weiss: Ni lo pienses. Sólo di una opinión y la loca de tu hermana casi me come.

Ruby: Porque heriste a Blake...

Weiss: Claro...

Ruby: Weiss, ¿tú también te sentías mal? -se acerca un poco más a ella.

Weiss: Eso no tiene importancia -la mira de reojo y luego continúa ojeando las páginas, sus ojos se habían puesto lagrimosos.

Ruby: Si algo te duele debes decirlo. Si sientes que hiciste algo mal, puedes arreglarlo.

Weiss: No sé... de qué estás hablando... Ahí estas con tus estupideces diarias... -se muerde el labio inferior.

Ruby: Debes decir que te molesta, Weiss. Si siempre lo guardas, explotarás.

Weiss: Deja de decir burradas, me enferman...

Ruby aprieta la mandíbula, toma las muñecas de Weiss con fuerza, haciendo que el libro caiga al suelo y comienza a jalarla hasta la pared, colocándola contra esta con un golpe seco, dejando sus manos sobre la cabeza. La respiración de la morena era algo acelerada y sus ojos tenían algunas lágrimas que ya recorrían sus mejillas. La mirada de su compañera llevaba cierto impacto por la ocasión y sólo se limitó a observarla con los ojos grandes.

Ruby: A mí me duele que me trates así. No me importa si eres millonaria o si tienes el mundo bajo tus pies.

Weiss: Suelt...

Ruby: ¡Cállate!

Weiss agacha la cabeza ante el grito de Ruby y sus brazos comienzan a temblar.

Ruby: Si me odias, dímelo. Si no quieres que vuelva a dirigirte la palabra dímelo, y no volverás a saber nada de mí. Sólo me verás en las batallas. Si quieres quejarte, quéjate ¿Eso quieres? ¡Dilo Weiss! -levanta la voz.

La peliblanco no responde nada, sólo su cuerpo temblaba un poco. Pasado unos segundos, Ruby suelta sus muñecas y con los ojos llenos de lágrimas y enojo, se aleja a paso veloz. Weiss cae sentada por inercia al suelo, y se sujeta una de las muñecas. Se queda mirando por donde Ruby se había marchado y comienza a llorar.

Continuará.

                                                                  Capítulo 2: Secreto. +18

Weiss no había formulado conversación con Ruby durante varios días, casi semanas. La morena tampoco se acercó a ella en ese transcurso de tiempo, en las batallas se limitaba a decirle lo que debía hacer y ya. En la habitación sólo ingresaba por sus cosas y luego salía. Weiss tendía a mirarla de reojo, pero Ruby no la miraba en ningún momento.

En el comedor, cuando Yang había logrado quedar a solas con Ruby, decidió sacarse dudas que le preocupaban.

Yang: ¿Ha pasado algo malo con Weiss?

Ruby sólo negó con la cabeza y continuó comiendo.

Yang: Has estado muy seria últimamente, hermanita. Rara vez te veo reír o venir a las fiestas de Jaune.

Ruby: He dejado de hablarle... No es la gran cosa -dice, metiendo el tenedor en el puré para revolverlo y separarlo desganada.

Yang: Pues es la gran cosa para ti -suspira- El otro día, durante clases, Weiss estaba observándote, cambiaba la mirada de vez en cuando a otro lado pero volvía a mirarte. Supongo que por más matona que sea también le está afectado. Sé que he sido mala con ella, pero aunque me cueste admitirlo, tú eres importante para Weiss. Parece ser ese tipo de mujeres...

Ruby: ¿Complicadas...? -sonríe un poco.

Yang: Uf... Sí, mucho -ríe.

Ruby: Gracias, Yang -le sonríe ampliamente.

Yang: No hay de qué, siempre cuentas conmigo -le devuelve la sonrisa.

Cuando la morena regresó a la habitación para intentar charlar y arreglar las cosas con la peliblanco, unos pequeños ruidos llamaron su atención. La puerta estaba un poco abierta, por lo que optó en asomarse un poco, pero lo que vio la sonrojó de pie a cabeza. Weiss estaba masturbándose en la cama, presionaba las sabanas y estaba roja. Ruby suspiró y entrecerró los ojos mientras la seguía observando. "Al menos deberías cerrar bien la puerta antes de hacer cosas así, tonta" pensó sonriente dentro de ella.

Weiss: Ruby... -dice entre gemidos.

El cuerpo de la morena se paraliza al escuchar aquello y sus ojos se clavan en Weiss ¿Acaso había dicho su nombre? ¿Se estaba tocando... pensando en ella? Esos pensamientos comenzaron a provocar efectos extraños en la chica de ojos grises, no podía ver a la peliblanco de manera tranquila, su respiración estaba agitándose un poco también y abajo se empezó a poner bien incómodo a medida que pasaba el tiempo y los gemidos de Weiss se ponían más intensos "Rayos... esto no va bien" pensó Ruby al sentir cómo se estaba poniendo. Al rato, unas voces la desconcentraron totalmente.

Yang: ¡Hey, Ruby! ¿Qué haces ahí? -indaga sonriente mientras se acerca.

Ruby: ¡Ah yo-pues... no-nada, estaba-eh, por entrar! -explica nerviosa, titubeando y jalando la puerta para cerrarla.

Yang: Pero no la cierres -ríe divertida, haciéndose paso para entrar.

Ruby mira hacia dentro aún roja, Weiss estaba sonrojada también pero, al parecer, el tiempo que le dio la morena fue más que suficiente para tomar un libro y subir su ropa interior.

Blake: ¿Estás bien? -la observa seriamente.

Ruby: S-si...

Blake: No lo parece -baja la mirada y luego mira hacia un costado.

Ruby baja la mirada y al ver el bulto que se había formado en su parte íntima se lleva ambas manos al lugar y se sonroja bastante.

Ruby: ¡N-no... no digas nada, por favor! -pide en voz baja, casi agachándose.

Blake hace un dibujo de cierre en su boca con el dedo índice y pulgar. Ruby sale corriendo a los baños.

Yang: ¿Y Ruby? -mira a Blake.

Blake: Tenía que hablar con uno de los profesores.

Yang: Oh, ya veo. Bueno, vamos a ese concurso de comidas a la ciudad ¡Lo ganaré seguro Blackey! -levanta un brazo y sale por la puerta con una sonrisa de triunfo asegurado.

Blake camina detrás de ella, luego gira la cabeza y observa a Weiss.

Blake: Deberías ir a hablar con Ruby, se sentía mal.

Weiss: ¿E-eh? -la mira algo sorprendida por el comentario.

Blake: Seguro fue a los baños, parece que se sentía descompuesta -sale por la puerta.

Weiss se queda observando sin comprender bien la situación.

En los baños, Ruby se había metido en uno y cerrado con traba. Estaba sentada en el retrete mirando hacia arriba.

Ruby: Doce... trece... catorce... quince... -cuenta de manera relajada mientras daba pequeños golpes en el suelo con la suela de sus botas.

Al rato, una voz la hace morderse el labio inferior.

Weiss: ¿Ruby...? ¿Estás aquí?

Ruby: Treinta y tres... treinta y seis... cuarenta y dos... -golpea el suelo con las botas un poco más fuerte y luego respira profundo, bajando la cabeza para verificar cómo estaba "de ahí".

Ruby: Rayos... ¿enserio? -se queja al notar que todo seguía igual.

Weiss: ¿Ruby? -indaga detrás de la puerta.

Ruby: Ah... si, lo siento. No me encuentro bien en este momento...

Weiss: ¿Necesitas ayuda?

"Bastante" Piensa la morena, mordiéndose aun el labio.

Ruby: N-no... Es que, creo que algo me cayó mal -intenta convencerla.

Weiss: Ya veo... Lamento si estoy... incomodándote. Es que... Blake me dijo que te sentías mal...

"Blake... la mataré" Piensa entre suspiros.

Weiss: ¿Tienes... nauseas?

Ruby estaba distraía por la gran incomodidad que sentía debajo, pero poco a poco comenzó a notar que Weiss ¿se estaba preocupando? Eso realmente la sorprendió bastante y a la vez le agradaba.

Ruby: Un poco... -lleva su mano hacia abajo para desabrochar el cinto de su pantalón y tocar directamente aquello que detestaba tener. Un pene. Le causó problemas toda su vida y lo seguía haciendo, por lo que decidió esconderlo. Yang era la única que lo sabía y Blake seguramente también después de lo ocurrido -¿Puedes... quedarte un poco... hasta que se me quite?

Weiss: C-claro... -se apoya en la puerta.

Ruby: ¿Cómo... has estado estos días? -indaga mientras comienza a acariciar la punta de su miembro. El sólo ver cómo estaba, le sorprendía lo que Weiss podía ocasionar en ella.

Weiss: Estudiando... Practicando, no he hecho mucho en variedad.

Ruby: Ya veo... Y ¿cómo ha ido... tu práctica?

La morena adelanta un poco sus caderas al comenzar a sentir placer mientras se masturba, levantándolas de vez en cuando y observando la puerta. No podía quita de cabeza a Weiss y su voz estaba ocasionando efectos muy buenos en su momento de goce.

Weiss: Bien, aunque ya perdí varios conjuntos de ropa a causa de mis malas caídas. He tenido que ir al mercado unas cuantas veces ya -suspira.

Ruby: ¿También... ropa interior? -su mente estaba casi en blanco, su miembro un poco mojado y erecto, apuntando al mismo lugar que la mira de la morena.

Weiss: ¿Eh? ¿Qué cosas preguntas? Pues... claro... -se pone de espaldas a la puerta y se sonroja por la pregunta.

Ruby: ¿Qué color... te gustó comprar? -comienza a tocarse más rápido.

Weiss: ¿Por qué... preguntas eso...?

Ruby: Sólo... dime.

Weiss: Es vergonzoso...

Ruby: ¡Dime Weiss! -levanta un poco la voz con su respiración agitada.

Weiss: N-negro... -responde velozmente.

Ante la respuesta de Weiss, Ruby da un pequeño gemido y se corre en la puerta, la cantidad fue bastante por lo que tuvo que pararse y continuar corriéndose en el retrete, sosteniéndose de la pared.

Weiss: ¿R-Ruby? ¿Estás bien? -pregunta preocupada.

"Soy horrible... Me encendió por completo que ella me obedeciera" Pensó la morena, entrecerrando los ojos.

Ruby: Si... sólo... Me dieron algunas... arcadas... -responde sin ganas.

Weiss: Hey... Ruby... -se queda callada un momento y luego continúa hablando, si bien ella había escuchado el gemido, no quería ponerla mal- Si algo no va bien... puedes decirme... -luego de unos segundos, se aparta de la puerta al no recibir respuestas de su compañera y sale de los baños.

Ruby apoya la cabeza en la pared y aprieta su miembro con bronca.

Ruby: Soy horrible Weiss... -dice en voz baja.

Coninuará. 

                                                Capítulo 3: Deja que llegue a ti.


Al salir del baño, Ruby se va directamente al patio. No quería ir a las habitaciones, se sentía extraña y por el momento, sólo quería respirar aire fresco. Se sienta en uno de los bancos del patio y suspira profundamente.

Yang: ¡Hey, Ruby! -la saluda desde lejos y luego se acerca junto con Blake- Estábamos haciendo algunas entregas para el proyecto del periódico, ¿cómo van las cosas con Weiss?

Blake: Yo creo que mejor... -mira de reojo "allí" y luego gira el rostro.

Ruby le frunce el ceño e intenta suspirar para tomarlo bien.

Ruby: Mejor...

Yang: Pero tú te ves terrible, ¿pasó algo?

Ruby: No dormí bien anoche, debe ser eso -intenta sonreírle.

Yang: Oh, mira. Hablando del diablo -mira a Weiss que se encontraba haciendo algunas entrevistas, seguro para algunos trabajos prácticos- ¡Weiss! -la llama.

Ruby: ¡No! -mueve la mano de un lado a otro.

Yang se queda mirando a su hermana con signo de interrogación, pero la peliblanca ya las había visto y decidió acercarse. Ruby se limitó a sonreírle cortamente y girar el rostro un poco. Weiss hizo lo mismo.

Yang: Amm... -se queda observándolas- ¿Tienes algún trabajo práctico? -mira a Weiss.

Weiss: Si, debo recolectar varias encuestas ¿cómo van sus proyectos?

Yang: Bien, Blake y yo decidimos tomar el mismo así que es más sencillo. Deberías haber tomado algún tipo de encuesta con Weiss, Ruby. No descuides el proyecto o te reprobarán -le advierte.

Ruby: Lo sé...

Yang: Bueno, esa competencia de comida me ha levantado el ánimo -estira los brazos- ¿Vamos Blake?

La peli negro asiente y sigue el paso.

Un silencio algo incómodo se torna entre la peliblanco y Ruby, pero Weiss intenta romperlo sentándose a su lado para hablarle.

Weiss: ¿Cómo siguen... tus nauseas? -indaga algo nerviosa.

Ruby: Me siento mejor -responde intentando girar el rostro para mirarla de reojo. La peliblanco se sonrojó primero cuando chocaron miradas.

Weiss: Que bien... -baja la mirada y mueve la lapicera de un lado a otro entre sus dedos.

Ruby: ¿Irás a la fiesta de esta noche?

Weiss: Ah, es verdad. Jaune realiza fiestas en la habitación los viernes por la noche.

Ruby: Hoy ambos grupos harán algo diferente. Saldrán a la ciudad, comerán y ese tipo de cosas.

Weiss: ¿No iras?

Ruby: Antes me gustaba mucho eso -juntas sus manos para golpear con suavidad ambos dedos índices.

Weiss: ¿Ya no?

Ruby sólo gira la cabeza, como intentando evitar el tema.

Ruby: ¿A ti te gustan las fiestas?

Weiss: Pues... Nunca he estado en una parecida a las de Jaune.

Ruby: ¿Fiestas pequeñas?

Weiss: Se ven más agradables que las de gala -acomoda su espalda en el respaldar del banco y suspira.

Ruby: ¿Quieres venir conmigo esta noche?

Weiss: ¿E-eh? -la mira sorprendida con un leve sonrojo.

Ruby: ¡D-digo! Si quieres, podemos ir a la fiesta con los chicos, ambas -aclara sonrojada, pasando una de sus manos por la nuca.

Weiss: Es extraño que no me obligues a ir -sonríe un poco.

Ruby: ¿Por qué?

Weiss: Bueno, cuando te conocí te empeñabas mucho por meterme en cada actividad grupal, empujándome y suplicándome.

Ruby: Oh... Suelo comportarme muy infantil, lo lamento. Cuando veo a alguien muy apartado de todos, siento que está triste, sólo es una mala sensación, pero termino molestándole más que ayudando a que se sienta integrado.

Weiss: N-no... No me molestabas... Es sólo que... no estaba acostumbrada a ese tipo de atención. Ya sabes... que alguien se preocupe por ti de verdad... A veces no sé si están engañándome o tratando de obtener beneficios.

Ruby: Eres agradable, Weiss. Por eso me ha agradado estar contigo desde que te conocí -le sonríe.

Weiss se sonroja bastante y sólo baja la mirada sin saber qué responder.

Ruby: ¡Andaa! -se tira para abrazarla y moverla un poco de lado a lado- ¡Ven conmigo y los chicos esta noche! ¿Siii? -le suplica, frotando su cabeza en el hombro de la peliblanco.

Weiss: ¡N-no hagas eso, tonta! -pide roja.

Ruby: ¿Irás? -la mira sonriente, aunque la ojiazul había girado el rostro por completo.

Weiss: E-está bien... Iré, iré... -dice rápidamente.

Ruby: ¡Yeeeii! -la zarandea sonriendo.

Weiss no le discutió mucho sobre el abrazo. Se quedaron charlando un poco y luego la peliblanco se marchó para seguir sus encuestas.

Al anochecer todos se juntaron en un punto de la ciudad para ir a un karaoke.

Yang: Vaya Weiss, te has venido bastante guapa -la observa sonriente.

Weiss: Siempre me visto así al salir -explica acomodando su pequeño bolso de tela.

Ruby: Es verdad, estas hermosa -le sonríe de oreja a oreja.

Weiss: G-gracias... -gira el rostro sonrojada.

Nora: ¡Hoy voy a pedir mucha comida, prepárense! -dice desafiante.

Ren: Mientras sea comida y no cervezas, estaremos a salvo.

Yang: ¡Para eso estoy yo amigo!

Nora y Yang chocan los cinco y Ren suspira intentando aceptar la noche que se aproximaba. Yang tenía un conocido que le dejaba pasar las bebidas con alcohol en el karaoke aunque fuesen menor de edad.

Jaune: ¡Listo, ya tenemos sala muchachos! -dice Jaune desde una esquina acompañado por Pyrrha.

Todos se encaminaron a la sala de karaoke y pidieron comida. Yang y Nora las bebidas. A las dos horas la mayoría del grupo estaba algo ebrio, sobre todo las encargadas de las bebidas, que cantaban cualquier cosa ya.

Ruby: ¿Estás bien? -observa a la peliblanco, la cual se hallaba algo roja por la bebida.

Weiss: S-si...

Ruby: Esas bebidas que elije Yang suelen ser bastante fuertes, ¿tomas alcohol?

Weiss: Si...

Ruby deja su vaso sobre la mesa y acaricia la espalda de Weiss.

Ruby: Te ves pálida, más de lo que ya eres -intenta sonreírle, pero estaba preocupada. Luego se pone de pie para levantarla de brazo- Ven, te llevaré al baño.

Ruby acompañó a la peliblanco hasta los baños donde se descompuso un poco, la morena ingresó al mismo por si Weiss se desmayaba o algo así, pero sólo se quedó de boca al inodoro.

Weiss: Lo siento...

Ruby: Tranquila, cuando te sientas mejor me avisas -se apoya en la pared.

Luego de unos minutos, Weiss tira la cadena y se limpia la boca con el papel higiénico. Ruby la ayuda a pararse y ambas salen para lavarse las manos. Cuando estaban por volver a la sala de karaoke, Ruby toma la mano de la peli blanco y la jala para continuar caminando hasta la salida.

Weiss: E-estoy mejor -avisa sin comprender hacia donde la llevaba su compañera.

Ruby: Eso es bueno -le sonríe- ¿Quieres ir al parque? A esta hora colocan unas luces bastante lindas -mueve su mano con la que sostenía la de Weiss de un lado a otro con suavidad.

Weiss sólo asiente. Aún estaba un poco mareada pero se sintió mejor al llegar al parque, el aire y no tener el sonido fuerte de la música golpeando su cabeza le hizo bien. Ruby había cruzado a un negocio para comprar unas cosas. Al volver, se sienta en el mismo banco que Weiss y le pasa un antiácido junto a una botella de agua.

Ruby: Tómala despacio -le señala el agua.

Weiss: Ruby... -se queda mirando ambas cosas.

Ruby: ¿Te sientes mal otra vez? -la observa preocupada.

Weiss: N-no... Es sólo que... No era necesario... que te preocuparas tanto... Yo...

Ruby sólo le sonríe y se queda mirándola.

Weiss: Gracias... -dice casi en voz baja. Destapa la botella y toma el antiácido, el cual le ayudó mucho a arreglar su estómago.

Ambas pasearon por el parque para ver la laguna de cisnes y las luces de colores que habían colocado en el agua.

Weiss: Que lindo... -susurra sosteniéndose de la barrera que la separaba de la laguna y los cisnes.

Ruby: Es muy hermoso -se queda mirándola.

Weiss aún no se adaptaba al buen oído de Ruby y mucho menos a que le clavara la mirada, lo que provocaba un doble sonrojo. Continuaron el recorrido por el parque hasta que vieron el horario y tuvieron que correr antes de que cerraran el portón.

Ruby: Eso ha sido de suerte -se lleva la mano a la nuca y sonríe.

Weiss: Harás que recurse algún día... -suspira.

Ruby: Lo siento, Weiss... -dice arrepentida.

Weiss: N-no importa... Llegamos, ¿no? No ha pasado nada... -dice sonrojada.

Ruby se gira para abrazarla y la peliblanco se sonroja entera. Cuando llegan a la habitación, ingresan. Blake y Yang estaban por acostarse a dormir también. Ruby le había mandado un mensaje a su hermana cuando estaba en el parque, por lo que ya sabía que no volvería al karaoke.

Yang: Pensaba que iban a pasar la noche en un hotel -dice con una sonrisa pícara.

Weiss: ¿Q-qué dices? -indaga nerviosa y sonrojada. Toma una toalla y sale de la habitación para ir a los baños con su cepillo de dientes.

Ruby sólo ríe un poco y comienza a cambiarse.

Yang: Te ves mejor -le palmea la espalda.

Ruby: S-si... -intenta evadir el tema y sale de la habitación a medio vestir con su cepillo de dientes.

Blake: Yang... -le regaña.

Yang: Está bien, lo siento, lo siento -se sienta en la cama.

En el camino a los baños, Ruby choca con uno de los compañeros de clases, al darse cuenta que se trataba de Cardin, intenta evadirlo pero este la toma del brazo.

Cardin: ¿A dónde vas, chica pantalones? -la jala con fuerza hacia él.

Ruby no le responde nada, sólo gira el rostro.

Cardin: No entiendo por qué nadie localiza a los travas más rápido, es tan obvio -le palmea la zona íntima.

Ruby: ¿Qué rayos haces? -lo empuja, pero Cardin no le suelta el brazo. Este ya la había molestado antes pero ahora se estaba pasando.

Cardin: ¿A qué se debió tu opresión chica pantalones, no te gustó el ingreso pero si ingresar? -ríe.

Ruby: Basta...

Weiss: ¡Cardin Winchester! -dice en voz alta frunciendo el ceño.

Este suelta el brazo de Ruby inmediatamente y le hace una mueca a la peliblanco. Luego se retira con una sonrisa en el rostro. La morena se lleva una mano a los ojos y la otra a su miembro para taparlo a pesar de llevar sus pantalones de dormir, tampoco deseaba que Weiss notara sus lágrimas, pero la peliblanco se arrima a ella.

Weiss: ¿Te hizo daño? -se arrodilla a su lado y acaricia uno de sus hombros.

Ruby niega con la cabeza y luego se pone de pie.

Ruby: Estoy bien... Debo... ir a lavar mis dientes -pasa por al lado de la peliblanco con una sonrisa corta y fingida y camina rápidamente a los baños.

La morena se mete a uno de ellos, cierra con traba y se sienta para poder llorar. Weiss sólo se queda en silencio del otro lado, apoyada en la puerta con la mirada baja. Había escuchado lo que Cardin había dicho, si era cierto... iba a detestar lo que le había hecho sentir a su compañera al hacerle algo así.

Continuará.

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