Crow White Saga parte 2 (La Plaga - Yuri RWBY) Parte 1


Durante el primer mes, Raven salía a la ciudad para ver de vez en cuando el tablero de empleos para cazadores, tanto su hermano como Summer, no estaban de acuerdo con que saliera por el problema que se había generado con el hombre rico, pero ella lo veía necesario.

Jhin: Vaya, preparas un café con leche muy delicioso Summer -levanta su pulgar en dirección a la morena, que mecía a su hija con delicadeza de un lado a otro.

Summer: ¿Hm? -pregunta distante.

Jhin: ¿Está todo bien?

Summer: S-si... Sólo, no me gusta que Raven salga a la ciudad sola...

Jhin: Oh... Si, entiendo. Bueno, mi hermana es así. Cuando se impone un objetivo vas tras él y cuesta mucho detenerla -muerde una tostada.

Summer: Hm... Ya veo...

Raven no apareció en todo el día, llegó casi a media noche. Ingresó y comenzó a quitarse la armadura, dejando su ropa ligera puesta.

Jhin: Oye, no hagas eso. No es gracioso -la regaña, suspirando y acomodando sus armas.

Raven: Lo siento, el empleo que me ofrecieron... constaba de algo complicado -toma asiento- Tenía que probar el mismo día si era capaz de llevar un mensaje a la frontera junto a otro compañero.

Jhin: Wow... ¿La frontera? Eso está bastante lejos.

Raven: Lo siento, llegarás tarde por mi culpa.

Jhin: Ha... Veré cómo me las arreglo. Por el momento, mejor encárgate de ver si Summer-

El cuervo guardó silencio tras escuchar que quien había nombrado se encontraba prendiendo una de las hornallas, seriamente. Ni siquiera volteó a saludar a Raven.

Jhin: Bueno -toma aire y camina hasta la puerta- Nos veremos mañana, no arañen los muebles con cosas de chicas -intenta bromear, pero al ver la seriedad que aun permanecía en la morena, decidió callar e irse.

Raven dio un pequeño suspiro y se puso de pie, caminando en dirección a quien parecía molesta.

Raven: ¿Estás enfadada?

Summer: Un poco... -apoya sus manos sobre la orilla de la mesada, mirando el recipiente donde había puesto a hervir agua.

Raven: Lo siento...

Poco a poco, la muchacha de caperuza comenzó a girarse, mostrando un rostro más comprensivo.

Summer: No pretendo manejar tu vida... pero no me asustes así... -baja la mirada.

Raven: Si... lo lamento. Creo que soy algo atolondrada -se lleva una mano a la nuca.

Summer: Tal vez un poco... En las misiones también hacías ese tipo de cosas -apoya la cintura sobre la mesada.

Raven: Solía trabajar en solitario, creo que aun no me quito la mala costumbre -suspira.

Summer: Es probable que tu naturaleza sea esa -le sonríe.

Raven: ¿Preocuparte, dejarte sola con un bebé o andar sola por todos lados?

Summer: Jaja Raven... Tranquila, no me dejaste sola, Jhin estuvo aquí -se acerca a ella para tomarle de la mano- El ser tan misteriosa y preocuparte a tu manera por las personas que aprecias, creo que es algo de tuyo. Y como dije antes, no es que me moleste... sólo que me asusto. También me preocupas...

La pelinegro se queda observándola, no podía evitar el que cualquier cosa que saliese de la boca de Summer le acelerara tanto el corazón; el sentirla, así sea tan sólo juntando las manos, provocaba en ella un deseo indescriptible.

Raven: Hey... Te prometo que nunca te dejaré sola. No coloques esa mirada... -toma su otra mano- Siempre voy a volver, así deba buscarte por todo Remmant.

Summer: Que romántica... -vuelve a sonreírle y acerca el rostro para besarla.

Raven: ¿Qué puedo decir...? Soy una loba con clase -le devuelve la sonrisa.

Se besaron durante unos cuantos minutos, hasta que el agua se derramó un poco por la olla e hizo un extraño ruido, dando a saber que el fuego se había apagado.

Raven: El fuego... -avisa un tanto agitada, alejando sus labios a escasos centímetros de los de Summer.

Summer: Puedo volver a encenderlo... luego, ¿o ya...? -pregunta, su respiración estaba tan acelerada como la de su compañera.

Raven la tomó de la cintura y la acercó más a ella, profundizando el beso y dando a entender en pocos segundos, que la comida podía esperar. No llevaban mucho tiempo de haber comenzado a tener algo más íntimo, pero siempre les ocurría lo mismo: una vez que comenzaban, les costaba detenerse.

Entre respiraciones aceleradas, besos y mezclar saliva, Raven hizo una pausa.

Raven: Quiero... que me enseñes... -pide sonrojada.

Summer: ¿Qué te enseñe? -la observa, intentando comprender entre todas las emociones que se encontraban revoloteando ahora mismo en su cabeza.

Raven: Siempre llego a un clímax... Pero yo nunca puedo hacer lo mismo para ti ¿Puedo... tocarte como lo haces tú? Quiero que ambas nos sintamos bien, no sólo yo.

A decir verdad, Summer solía tocarse ella misma cuando Raven no se encontraba en casa, pero eso no contaba como parte de lo que deseaba realmente. La pequeña caperuza bajó la mirada, intentando no mostrar su sonrojo.

Summer: Hay una manera... en la que podemos sentir ambas...

Raven: La conozco...

La morena sube la mirada al instante.

Raven: Pero si hago eso, tiene sus consecuencias... ¿No es así?

Summer tragó saliva y trató de tomar en buen término la palabra "consecuencia" que provenía de la pelinegro.

Summer: Por eso... se usa un protector...

Raven: Si... Jhin me habló de eso.

Summer: ¿Has estado hablando de esto con él?

Raven: N-no tengo con quién más hablar de este tipo de cosas Summer... -gira el rostro.

El amiente era extraño, había una mezcla de deseo pero a su vez, un poco de desconfianza en lo que querían realmente, lo que provocaba algo de tensión.

Summer: Entonces... ¿Tienes un preservativo? -junta las manos para golpear suavemente sus dedos índices a modo de juego, para calmar los nervios.

Raven: Si...

Summer: Y lo que quieres, ¿es que te enseñe a usarlo?

Raven: S-si... bueno, no... -suelta la cintura de la morena y gira un poco el cuerpo- Es complicado...

Summer: Raven... no tenemos que tener sexo si no lo deseas...

Raven: No es que no lo desee.

Summer: ¿Entonces?

Raven: Es que... no sé cómo explicarlo para que no suene tonto...

Summer: Ok... No necesitas explicar nada. Cuando tu mente se aclare, podemos charlarlo mejor -trató de que su voz no sonara molesta, más bien... comprensiva, pero le costó un poco. Caminó hasta la olla para encender nuevamente la hornalla, dándole la espalda a la pelinegro, quien no sabía cómo formular palabras.

Raven: Summer lo siento, es la primera vez que salgo con alguien, no tengo idea de lo que estoy haciendo.

Summer: No te disculpes... No has hecho nada malo. Yo entiendo, por eso creo que debes aclarar tu mente y luego hacer lo que sientas para-

Raven: No sé lo que siento -alza un poco la voz, interrumpiendo a la morena, la cual giró el rostro al instante.

Summer no sabía cómo mirarla, pero sospechó que su rostro se estaba mostrando un tanto triste.

Summer: ¿Me amas?

Raven: Si.

Summer: Es todo lo que debes sentir...

Raven: No es eso a lo que me refería... Trato de explicarte que no sé explicar las cosas que siento en el momento.

Summer: No tienes que intentar ser perfecta, sólo dime si algo te está molestando y lo resolveremos juntas.

Raven: Es... sobre... tener algo más íntimo...

Summer: ¿Te asusta penetrarme y dañarme? No va a pasar eso -gira el rostro, estaba molesta pero no quería decir las razones, estaba igual que su acompañante.

Raven: Si la tengo más grande que Ruk probablemente si -frunce el ceño. Algunas respuestas por parte de Summer la hacían bromear de manera tal que sonase como broma pero a su vez, mostrasen molestia.

Summer: Idiota...

Raven se gira, intentando no mostrar ningún gruñido de su parte, cuando pasaba por muchos nervios y alteraciones, el lado animal no le ayudaba mucho. Tomó asiento y suspiró pesado.

Raven: Lo siento...

Summer: No debí preguntar eso... también fue mi culpa... Lo lamento, estoy tratando de comprenderte -sus ojos ya se mostraban un tanto cristalinos. Al notar eso, la pelinegro se acercó para rodearla con un cálido abrazo- Trataré de no quedar embarazada... -susurra, apoyando la barbilla en el hombro de Raven.

Raven: ¿Eh? ¿Qué? -indaga, había escuchado claro, por lo que trata de mover su cerebro más rápido de lo normal.

Summer: Te asusta dejarme embarazada... ¿no es así? -una lágrima se escapa de sus ojos, algo que no quería, pero no pudo contener.

Raven: ¿Eeh? -la aleja un poco, su pareja se lleva una mano al rostro, para limpiar sus ojos- N-no es eso, Summer. Espera, ¿qué estás pensando? -indaga preocupada.

Summer: Que temes tener relaciones conmigo... por miedo a dejarme embarazada...

Raven: A-ah ¡N-no! -se exalta un poco- Bueno, pensaba ser precavida en eso, por lo que charlé con mi hermano, pero cielos... no es eso Summer. Al menos no soy yo la que teme eso, todo lo contrario, que me des el permiso de algo así... sería... -se lleva una mano a la nuca, estaba un tanto nerviosa.

Summer: ¿Sería? -la observa con sus ojos cristalinos, limpiando otra lágrima que había caído. Su voz sonaba a la de una niña a la que habían regañado.

Raven toma un poco de aire y se queda mirándola unos segundos, luego lleva una de sus manos para acariciar con delicadeza la suave mejilla de la morena.

Raven: Sería muy hermoso -le sonríe con calidez.

Summer sólo asiente una vez, baja la mirada y deja caer más lágrimas. No podía entender de dónde había salido tanta sensibilidad.

Summer: Entonces, ¿qué es lo que te preocupa tanto? -indaga, tratando de componer su voz.

Raven: Pues... hacerlo aquí...

Summer: ¿Qué? -intentó que esa palabra sonase lo mejor posible.

Raven: N-no quiero que nuestra primera vez sea aquí.

Summer: ¿Por qué no?

Raven gira el rostro y trata de no pronunciar muy alto las siguientes palabras.

Raven: Gimes... muy fuerte.

La morena sólo frunce el ceño y se cruza de brazos.

Raven: N-no es que me moleste que gimas fuerte. Me encantan tus gemidos -trata de darle cumplidos para apaciguar la mirada asesina de la morena.

Summer: ¿Cuál es el punto...?

Raven: Quiero hacerlo en un lugar donde no despiertes a Yang o al berrinchudo que vive en la granja vecina, ni tengamos que temer a quedarnos dormidas porque Jhin llega temprano. Quiero hacerlo sin pensar en taparte la boca o tragarme mis gemidos. Quiero hacerte el amor hasta que no podamos más y quedarnos dormidas del cansancio sin preocuparnos del horario -explica rápidamente y con seriedad.

Summer sólo se quedó inmóvil, no sabía si estaba roja o morada, pero sus orejas ardían. Trató de formular unas palabras pero tartamudeó, corrigió su voz y apretó su ropa con las manos por los nervios.

Summer: Pues... es razonable para mí -su corazón estaba acelerado- ¿Cómo quieres que... aguante hasta ese día ahora? -se muerde el labio inferior.

Raven: Ah... lo siento...

Summer: No te preocupes... puedo esperar...

La pelinegro se acerca hasta ella para besarla, lamiéndole el labio superior y bajando al cuello para aplicarle pequeñas mordidas.

Summer: Estás... siendo muy cruel... -levanta el rostro y aprieta la orilla de la mesa de mármol.

Raven: ¿Tú crees? -le da pequeños besos desde el comienzo de su cuello hasta el hombro, mientras mete la mano por debajo de la blusa para acariciarle el pecho.

Summer: S-si... mucho... No puedo... no desearte... si haces ese tipo de cosas...

Raven le quita la caperuza y baja su rostro hasta uno de los senos de la morena, para lamer y morder el centro de tal manera, que sacase el primer gemido de Summer.

Summer: Raven... gimo muy fuerte... tienes razón... no es buena idea aquí...

Era la primera vez que la pelinegro se mostraba tan dominante, los gemidos que Summer solían soltar eran debido al placer que le ocasionaba rozar su intimidad mientras masturbaba a Raven, por lo que no llegaba al extremo de lo que conocía y aun así, los gemidos de ambas solían despertar a su hija.

Raven subió el rostro y comenzó a besarla con intensidad mientras le quitaba la ropa interior a la morena.

Summer: Voy a hacer enojar a tu vecino... enserio no mientes sobre mis gemidos -trata de explicarle mientras busca aire en esa pequeña pausa.

Raven: Trataremos de hacer el menos ruido posible... -le susurra al oído, mientras le quita la blusa y la acomoda con cuidado en la boca de su pareja- Trata de usar esto para amortiguarlos...

Summer: ¿Eh? -indaga sin poder decir mucho, la pelinegro se apartó para ir a apagar las luces y dejar una vela sobre la mesa.

Summer no tardó en sentir la respiración de Raven en su parte íntima. Quería detenerla y a la vez no, las piernas le temblaban y sentía que iba a caerse, pero la muchacha de ojos rojos la tomó de la cintura para sentarla sobre la mesada y dejar una hilera de besos en su cuello, hasta terminar nuevamente en la parte baja. La primer lamida la hizo morder fuerte la blusa y las que continuaron la llevaron a apoyar la espalda en la pared; la lengua de Raven estaba enloqueciéndola en los pocos segundos que llevaba ahí. Las caricias en sus piernas y muslos la estremecían y el placer la envolvió al punto de sólo apretar la mandíbula mientras la lengua de la pelinegro comenzaba a dejar su mente totalmente en blanco; movía las caderas de vez en cuando, no podía evitarlo.

Raven: Summer... tus fluidos saben muy bien... -lame toda la zona íntima de la morena, recorriendo y analizando cada rincón, hasta encontrar el lugar donde su lengua se hundía. Lo que llevó a Summer a apoyar sus manos sobre la cabeza de su amante, jalándola hacia el lugar que casi la hace soltar lo que llevaba en la boca.

Raven sentía que iba a explotar, de vez en cuando le daban pequeñas puntadas en su miembro, se moría de ganas por penetrar a su pequeña caperucita, pero estaba dispuesta a aguantar. A quien buscaba hacer sentir bien hoy, no era a ella, sino a su pareja. Levantó el rostro para limpiarlo con su brazo, acercó las caderas de Summer hasta su vientre y comenzó a mojar su dedo medio, mientras buscaba el lugar correcto para meterlo. La chica de ojos grises negó varias veces, como pidiendo que no lo hiciese.

Raven: No parecías negarlo... cuando estaba abajo -junta su frente con la de Summer, mientras metía lentamente su dedo en el interior de la morena, quien aun negaba lentamente- Está apretándome... -lo quita y vuelve a meter más profundo, sacando un fuerte gemido que había sido amortiguado por la blusa- Si te gusta... -sonríe, besándole la mejilla, mientras sacaba y metía el dedo lentamente- Me encantaría escuchar esos gemidos sin esa blusa... pero lo único que deseo ahora... es también sentir que puedo provocar esos gemidos y placer en ti... Hacer que tu mente se pierda... como tú lo haces conmigo... Porque gracias a ti, descubrí lo bella y placentero que es que la persona que tanto amas... te haga perderte... -baja para lamer la saliva que se había derramado en el cuello de Summer.

La morena no pudo evitar el desear que Raven la hiciese gozar luego de escucharla, su mano apretaba fuerte el brazo de la pelinegro y sus caderas comenzaron a ir al compás de la penetración. Se sentía horrible no poder gritar de placer, pero a su vez, aprendió rápido a soportarlo y perderse en el aroma que desprendía el cuello sudado de la pelinegro.

Raven: Te amo Summer... -susurra agitada, otra vez, hasta sentir un gemido agudo por parte de quien había nombrado.

La morena se encorvó mientras alcanzaba el clímax, dejando caer la blusa húmeda por tanta saliva sobre sus piernas. Raven quitó lentamente el dedo, mientras observaba los pequeños espasmos de Summer, sin dejar de besarle el cuello.

Ninguna dijo nada durante varios segundos, la chica de ojos grises descansaba en el pecho de Raven, quien le acariciaba el cabello con ternura.

Raven: ¿Estás bien?

Summer asiente, aun trataba de recuperar el aliento.

Raven: Y... ¿se sintió bien?

Summer: Se sintió muy bien Raven... No imaginé... que podía sentirme así de bien y a la vez... estar feliz...

Raven: Me alegra... saber que pude mostrarte cómo me sentía... Aunque escucharte gemir y ver tu cuerpo invadido por el placer también fue lindo -sonríe con travesura.

Summer ríe con suavidad y le da una pequeña palmada en el pecho con la mano, sonrojándose.

Summer: Tonta... -sonríe, acariciándole el brazo.

Raven la toma en brazos al notar lo cansada que se veía, apaga la hornalla y la lleva hasta su cama. Para su suerte, Yang dormía plácidamente aun. Cuando terminó de recostarla y cubrirla con las frazadas, Summer la toma del brazo.

Summer: Duerme conmigo hoy... -pide con tono exhausto.

Raven: Pero...

Summer: Sé que es de una plaza... pero... ¿podemos dormir incómodas sólo por hoy? Necesito que duermas conmigo... sólo por hoy... -pide.

Era imposible negarle algo así.

Raven: Está bien. Comeré algo rápido y vendré -se acerca ya la besa.

Summer: Claro... come tranquila, yo estaré esperándote -sonríe.

Raven asintió pero no fue directamente a comer como había dicho, lamentablemente tuvo que pasar por el baño para quitarse las ganas que no desaparecían con nada. Por suerte no tardó en correrse, todo lo anterior la había dejado muy sensible, se dio una ducha rápida y comió un poco de estofado.

Raven: Lamento la demora, quería bañar- -notó que la morena se había dormido profundamente en el costado de la cama. Ingresó con cuidado para no hacer mucho ruido y mientras se quitaba la ropa para dejar sólo su camiseta, al ver de reojo la cuna, pudo ver que Yang la estaba observando mientras la pequeña mordía una de sus pequeñas manitos con su encía- Hey... -se le acerca con una sonrisa- Tu despierta y tu mami durmiendo, ¿cómo es eso? -le habla en voz baja, mientras le quita con cuidado la pequeña mano de la boca y la reemplaza por el chupete.

Raven se quedó observándola un rato, mientras acariciaba el pecho de la pequeña, quien le sujetaba los dedos de vez en cuando y los zamarreaba para jugar. A la loba le gustaba el olor de Yang, siempre podía reconocerlo desde lejos, aunque habían aromas que no le gustaba mucho presenciar, debido a que su olfato era cien mil veces más potente que la de un ser humano. Era la primera vez que tenía un contacto más solitario con la bebé, generalmente, Summer era la que la cargaba la mayor parte del tiempo. A Jhin le caía muy bien, hasta que vomitó sobre él, aunque admite que fue su culpa. Raven era la que menos contacto solía tener con Yang, debido a sus tiempos. Ella salía de día y al volver, la pequeña ya dormía.

Cuando la pelinegro se puso de pie, la bebé comenzó a llorar, por lo que Raven volvió rápidamente a agacharse y acomodarle el chupete. Una vez que la vio tranquila, se levantó nuevamente pero ocurrió lo mismo, por lo que no le quedó de otra que retornar al mismo lugar.

Raven: Oye... no estamos llegando a un acuerdo justo... -susurra, luego apoya su brazo sobre el barandal de la cuna. Poco a poco su cabeza se fue inclinando hasta ese brazo. No dejaba de mirar a Yang, pero sus ojos comenzaron a sentirse pesados por el cansancio y sin notarlo, se quedó dormida.

Summer despertó a la hora y al ver a Raven tirada allí, se preocupó, pensó que se había desmayado, pero al ver bien, notó que estaba apoyada en la cuna y que Yang estaba profundamente dormida, mientras sus dos manitas descansaban sobre la mano de la pelinegro. Una sonrisa se dibujó en su rostro "Me gustaría dejarlas así" Pensó, pero sabía que no era una buena posición para descansar. Por lo que se acercó a Raven y la movió un poco para despertarla.

Raven: No quiero ir a cazar hoy... -se queja media dormida, escondiendo su rostro en el brazo.

Summer no pudo evitar soltar una pequeña risita. Con paciencia, logró ayudarla a levantarse para llevarla hasta la cama. Ella también se acomodó, definitivamente les quedaba chica, por lo que tuvo que ponerse de costado, en dirección opuesta a Raven, ya que podía generarle molestia al doblar un poco las rodillas al centro de la cama. Suspiró y cerró los ojos; a los pocos minutos, sintió cómo la pelinegro pasaba un brazo por su cintura y la acercaba a ella, se giró un poco para ver si estaba despierta, pero parecía haberlo hecho inconsciente, lo que generó una sonrisa en la chica de ojos grises. Besó la frente del lobo y volvió a girarse; podía sentir la respiración de Raven en su cuello. Parecía molesto, pero no, la relajaba mucho. Lo que pensó que iba a resultar incómodo, pasó a ser la sensación más bella que no imaginó poder sentir antes de dormir. La calidez que desprendía la pelinegro junto a todas esas lindas sensaciones, la llevó a quedar profundamente dormida.

Continuará.    

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